TITO, EL DETECTIVE SIN ROSTRO

OLIVA, VALENCIA.

El detective privado Tito Carreño lo sospechaba, algo ocurría en LAS DUNAS DE SAN FERNANDO, su olfato se lo decía, ahí estaba pasando algo gordo. Fue al polideportivo a tomar algo, a ver si podía esclarecer los hechos…

Tito. Antiguo consultor de Acceture, una empresa de consultoría tecnológica de gran éxito, donde paso de ser un simple estudiante pardillo de biología a un informático respetado. Durante los años de trabajo en la empresa conoció a la que fue su gran amor, Cris.

Después de 8 años en la empresa, muy acomodado en el trabajo y con su relación amorosa no podía imaginar lo que iba a suceder. Un día cualquiera, de un mes cualquiera sucedió. ‘Me voy Tito, no me busques porque jamás me encontrarás, no intentes buscar explicación a esto porque tampoco la encontrarás. Te quiero’. La nota rezaba el mensaje de despedida con una frialdad que le heló la medula, ‘Esto no puede ser!!!’. No parecía su letra, algo pasaba que no comprendía. Tito entró en estado de desequilibrio en su vida, recayendo en el whisky, ignorando toda responsabilidad en el trabajo y frecuentando pubs y otros garitos de mal augurio. Estaba machacado, y se le ocurrió la idea de investigar que había sucedido. El hecho de que se encontrase en el paro, le hizo pensar que podría buscarse la vida haciendo trabajos de detective o pequeño espía. Estaba tranquilo, sabría hacer el trabajo bien, ya que durante su adolescencia y algún año más de madurez había sido un autentico ‘voyeur’, una especie de pervertido que observaba (siempre mujeres de no tan poco edad) sin levantar grandes sospechas. El problema era su rostro. ¡Y qué rostro, Dios Mío! Cualquiera que viese su cara la recordaría, sabía que nunca pasaría desapercibido y que quién le viese, le recordaría en un lugar y a una hora concreta. Había que hacer algo. Con el dinero que le concedieron al ser despedido reconfiguro su cara, ahora era NORMAL. Su anterior cara no era material con el que moldear a un George Cloony o Brad Pitt, para nada… y el resultado fue más que satisfactorio. Problema resuelto. Y con ello se tiró de cabeza a la búsqueda de su novia, que le había abandonado de un día para otro sin avisar buscando respuestas. Lo que no podía imaginar es a donde le llevaría su búsqueda.

El nuevo aspecto de Tito, le dio la oportunidad de hacer algunas entrevistas a varias amigas de Cris y le hizo sospechar que podría haber ido a Pego, un pueblo bastante indeseable de Alicante, fronterizo con Oliva, donde había pasado muchos años de su vida veraneando. Sin pensarlo, cogió su discreto coche rumbo a Oliva, allí establecería su lugar de trabajo, su centro de operaciones, su oficina. La noche que llegó se dio un paseo por la playa fumando un cigarrillo, la noche era clara y vio la silueta de un par de tipos que se acercaban a él con ritmo tranquilo. Iban hablando, la voz era familiar, pero dudo. Iban fumando, el olor también le era familiar, no dudo. A tiempo, decidió esconderse detrás de una barca y escuchar.

- Todo esta controlado Pepe, tenemos a la chica, la ‘mercancía’ y nadie sospecha absolutamente nada de nada. Pronto terminará todo.

- La culpa de todo la tiene la guerra.

- Esta guerra nos ha perjudicado ya mucho. Todos hemos perdido mucho…tu has tenido que hacerte el muerto, yo tuve que escapar a Cuba y hacer la farsa de casarme con una mulata…quiero terminar con esto y para eso hay que entregarla.

- Lo importante es hacerse con el control del país, si no todo habrá sido en balde…

Se alejaron. ‘¡Joder!’. Pero, ¿qué estaba ocurriendo ahí? Pepe Cogollo al parecer estaba vivo, y su fiel amigo Ximo era su cómplice, ¿qué se traían entre manos? ¿Cómo podría estar Cris mezclada en todo eso? ¿Acaso estaban tramando una conspiración? Inmediatamente se despertó su nuevo instinto detectivesco, y les siguió con su gabardina, sombrero y piti con el mayor sigilo posible.

Pepe y Ximo fueron al polideportivo. Allí estaba el dueño, ese tal Juan Antonio, un borracho cuarentón bastante maleducado.

- ¿Pero qué coño ….?

PIM PIM PIM. Tres disparos, uno a la cabeza, otro al corazón y otro a los cojones. ‘Muerto y sin descendencia’ se reía Pepe.

Se le aceleró el pulso. Estaba cerca, decidió esperar un día, y volver al día siguiente, a ver que rastro de lo sucedido existía pasado unas horas. No podía creer como Pepe y Ximo fulminaron a detestable encargado de lo que fue su antiguo feudo. Se fue a su despacho a meditar con su petaca de whisky y su cajetilla de Fortuna.

El detective privado Tito Carreño lo sospechaba, algo ocurría en LAS DUNAS DE SAN FERNANDO, su olfato se lo decía, ahí estaba pasando algo gordo. Fue al polideportivo a tomar algo, a ver si podía esclarecer los hechos…

Se dirigió al Poli con su gabardina, su sombrero a lo Boggart y su nueva cara, pidió una cerveza, le impresionó el culito de la camarera.

- ¿Es Ud. Nuevo por el barrio no?

- No.

- ¿Ah no?

- ¿has dicho Ano?

- No. Me suena su cara.

- No lo creo señorita….no lo creo.

La camarera fue a reponer material y se quedó solo en la barra. Allí mismo, tan solo hace unas horas habían asesinado a un tipo, no había rastro de nada. Llegó un coche. Eran pepe y Ximo, Tito se escondió y vio como Pepe recogía un sobre y volvieron hacia el coche. Tito, en un movimiento audaz se agarró a los bajos del coche sin ser visto, al estilo de Max Cady en el ‘El cabo del miedo’. Llegaron a Pego.

Y entraron en unos almacenes. Tito les persiguió y pudo ver a Cris atada con cuerdas a una silla.

- La entrega se realizará pronto, te entregaremos a tu padre, El Presidente. Tendrá que reconocer que eres su hija bastarda. Y por fin España será nuestra, JAJAJa. Este sobre tiene fotos de tu padre fornicando con un mariquita. El maricón aceptará el chantaje.

Sacó una foto del sobre y Tito identificó al Presidente dándolo todo con Juan. Si, BALI. Un menda rico que años antes se casó con María, la pija del grupo olívense. Pero se paró a pensar por un momento lo que acababa de oír, Cris era la hija del presidente, JODER.

Vale, lo entendió todo. Pepe y Ximo, unos aparentes traficantes de maría, pretendían chantajear al Presidente del Gobierno con matar a su hija bastarda, que había mantenido en la sombra y además ensuciar su imagen de por vida con unas fotos dándose el palo con gayer para que cediese la Presidencia imponiendo una Dictadura. Joder, menuda idea de mierda, pero sin discurrir más sobre el asunto Tito sacó la pistola y apuntó a Ximo y a Pepe.

- ¡Soltadla!

Ximo intentó sacar el arma, pero Tito acertó a uno de sus ojos. Uno menos. Pepe se escondió tras unas cajas. En ese momento, desató a Cris, escondiéndola del peligro, tenía que liquidar a Pepe.

Buscaba a Pepe por el almacén, los nervios le hacían estar más concentrado, se le contrajeron los músculos y de repente sintió un trozo de acero que atravesó su hígado. No saldría de esta, el hígado no. Pepe le clavó un puñal a Tito, y se regocijó, JAJAJA, España es MIA. ¿Dónde está la chica? JAJAJA. Tito estaba desangrándose en el suelo, viendo impotente como Pepe se acercaba a Cris. Pero reunió por última vez todas sus fuerzas y disparó a la cabeza de Pepe, no erró. Pepe estaba fuera de juego, así como su estúpida conspiración, esa estupidez le había costado la vida, pero pensó:

- La chica vive, el viejo muere,………me parece justo.