Se levantó con los pies sobre la almohada y la cabeza rebozada en arena allá donde debieran descansar los pies. Las ventanas cerradas, las persianas bajadas y un olor a humedad que casi impedía la respiración, sumado a los vapores del alcohol ingerido la noche anterior creaban una atmósfera perfecta para su descanso. Se puso las gafas y las chanclas del revés, bajó a la cocina y, tras saludar a su madre, se bebió una magdalena y se comió un café. Volvió a la terraza para estirar de algo que colgaba en la barandilla, libro, silla y sombrilla completaban su equipación. Con los ojos semiabiertos, o semicerrados según se mire, se arrastró hasta la playa dispuesto a no hablar con nadie.
Su sobrina gritaba ya de buena mañana, debía ser realmente temprano, pero la cabeza le iba a estallar. Miró a su alrededor y recordó donde estaba, también ayudó la punzada en el hígado. El camino hasta el baño iba a ser arduo pero necesario, una vez allí se quedó con la mirada fija en el fondo del water como si de un momento a otro fuese a ver su futuro, pero tras un par de intentos fallidos consiguió recordar lo que había cenado la noche anterior. Tras mucho frotar decidió que esa era la mejor cara que iba a conseguir y se dispuso a bajar al desayuno familiar.
Su madre se abalanzó sobre él como poseída y, tras varios zarandeos y un par de hostias en la cara, consiguió despertarlo.–tienes un problema con el alcohol– le dijo ella gritando. –pero como voy a tener un problema con el alcohol? si me encanta!– y tras escupir estas palabras comenzó a reírse. Su madre, con un enfado mayor si cabe y tras reprocharle que aún estuviera borracho, salió de la habitación. con la ropa de la noche anterior, el ventilador dando vueltas sobre su cabeza y la lengua seca y áspera como si hubiese lamido el culo de un camello, salió a la cocina dispuesto a beberse un rico zumito de naranja.
–buenos dias putito!– saludó morenian mientras tiraba la toalla sobre la arena y lanzaba las chanclas al aire de una patada.
–hombre morenian, veo que te has levantado tan feo como siempre, o más incluso.
–no ha venido nadie por aquí todavía?
–no. pero mira, por ahí viene puks.
–pero que dices cabrón, estas más ciego que un camión de remolachas. no ves que es el puto macarius?
–que cojones dices de las remolachas?
–nada, déjalo. Es que todavía voy más pedo que alfredo.
–aaaahhhh!!–gritó marius a modo de saludo–no vuelvo a beber– continuó, consciente de que era completamente falso.
–ni lo sueñes chavalito, esta noche toca darle durito. además hoy vienen patricia, tamara y el johnny, y vamos a tener que ir a los chiringuitos.
–no tío, absenta no tío. yo voto costra.– dijo tito siempre dispuesto a amotinarse.
–es verdad tío, porque no vino patricia ayer contigo?– pregunto marius intentando alejar el alcohol de sus recuerdos.
–porque tenia una entrevista de trabajo por la tarde, y como hoy venían tamara y el johnny, decidí venir un día antes a castigar vuestros hígados.
–una entrevista de trabajo por la tarde? que tenían que negociar el sueldo o que?– contesto marius con tono burlón.
–que te jodan, cabrón.
La charla continuó por unos minutos hasta que decidieron darse un bañito en las cálidas aguas olivenses. Pronto se unieron al grupo rael y ruben para más tarde ir juntos a la piscina donde, con un poco de suerte, se reunirían con puks. Pero aquella mañana hubo más suerte de lo normal, y cuando estaban ya a punto de abandonar la playa, apareció puks toalla al hombro cual senador romano.
–hombre puks, que te has caido de la cama?– dijo marius.
–anonadado me hallo– excalmó tito.
–que pasa puks?– saludó morenian.
antes de que el resto pudiesen soltar sus respectivos saludos, puks alzó la mano haciendo el gesto de una pistola para despues colocar los dedos indice y pulgar como si estuviesen sosteniendo algo.
–pistola y bala?–preguntó tito.
La respuesta no fue otra mas que un leve asentimiento con la cabeza, al parecer puks no podia si quiera hablar, algo muy común en él por las mañanas.
Ya por la tarde decidieron que puks y tito se encargarían de comprar el botellón, pues el resto se encontraban muy ocupados en tareas varias como interactuar con sus respectivas familias. Pero la misión pese a presentarse sencilla por repetitiva, no lo era tanto. Finalmente habían llegado patricia, tamara y johnny, pero también habían aparecido sin previo aviso vicente y luis, y además de un momento a otro llegarían los amigos de rael. A todo esto había que sumar para el botellón la presencia de alex y paula, que al enterarse de la excursión de nuestros amigos a los chiringuitos decidieron unirse al grupo. En total había que comprar bebida para unas diecisiete personas, un número muy elevado para dos personajes de la talla de estos dos.
A eso de las 11 de la noche fueron apareciendo todos para recoger el botellón del coche de puto. Éste se dirigió llave en mano al maletero del C5 para ir repartiendo bolsas y botellas. Sorprendentemente nuestros dos amigos no lo habían hecho tan mal en el supermercado y, a pesar de que alguno tuvo que renunciar a su bebida preferida para saciar sus ansias de alcohol, finalmente hubo cantidad más que suficiente para que nuestros amigos cumpliesen su misión, que no era otra sino beber hasta potar en el infierno.
En las inmediaciones del chiringuito se inicia uno de los botellones olivenses más numerosos jamás recordados. A un lado los amigos de rael contando toda clase de gilipolleces e historias en su mayoria graciosas, otro sector formado por las chicas hablando de bolsos y mierdas varias, y en el centro se suceden las conversaciones que se tornan más trascendentales a medida que el alcohol va desapareciendo de sus envases de cristal. Llegado el momento cumbre morenian decide apostarse un cubata a que Elijah Wood es el protagonista de la historia interminable, y tito ni corto ni perezoso acepta la apuesta para ganarse un cubata gratis.
Pasan las horas y las voces son ahora gritos, los paseos a la duna para vaciar el deposito se suceden, y mientras tanto ruben sentado en la arena nota como le empieza a sudar la frente pese a que la brisa marina hace que la noche sea incluso refrescante. vicente que se encuentra a su lado se da cuenta de ello y se ofrece como acompañante para calmar su enfermedad. Juntos se dirigen a la zona de baile donde minutos u horas antes se habian dirigido ya las chicas.
–joder tio no quedan hielos– murmura puto entre dientes.
–pues habrá que beber caliente tio– responde macarius.
–que te jodan tio, yo paso. me voy al chirin a por una copita– apunta morenian.
–nos absentamos?– pregunta puks.
–eh! hacemos eso?– responde luis.
En unos segundos, y sin saber muy bien como, se encuentran todos frente a la barra del chiringuito gritando a la camarera para pedir chupitos de absenta.
–jiba!!
–te rebiento!!
–quiero doscientos chupitos de absenta!!!
–mira! ruben va a hacer poti poti!!– señala morenian.
–y una mierda!– contesta ruben tragando saliva.
A escasos metros se ecuentran rael y sus amigos junto a luis, cortejando a unas mozas. luis se encuentra ciertamente perjudicado y en uno de sus balanceos toca el trasero de una de las chicas.
–pero que coño haces payaso!
–que te jodan zoooorra!
Lo siguiente es un puñetazo en su ojo, al parecer los amigos de las chicas no se encuentran muy lejos, y como buenos aborigenes son de todo menos dialogantes. rael en un inetnto de hombria trata de separar a luis de la trifurca, pero no consigue más que le caiga un palo a él también. Acto seguido aparecen morenian y el johnny, dos autenticos especialistas en lo que a dar mamporros se refiere. pero los aborigenes son tantos que pronto consiguen reducir a estos. Se encuentra el johnny en el suelo con la camisa llena de sangre y un energúmeno trabajandole la boca, en lo que se cruza morenian para endosarle una buena patada en las costillas al olivense, acto seguido dos aborigenes se abalanzan sobre él para curtirle los riñones en la arena.
Es toda una carnicería, y rael y sus amigos no pueden sino intentar separar a morenian y el johnny de los aborgienes sin mucho exito. por otro lado anda marius, aunque mas bien corre, tratando de huir de otro olivense que previamente habia sido golpeado furtivamente por maca. Las chicas gritan desesperadas, mientras luis se encuentra semiinconsciente en el suelo donde es pateado por varios berbeneros agresivos. pero cuando parecía todo perdido, aparece puto de entre las sombras y con un tremendo salto, al grito de espartanos, golpea a los castigadores de su hermano con el palo de la bandera dejandolos visiblemente malheridos.
ya en la barra nuevamente (del chiringuito vecino) y con claros signos de haber participado en una lucha encarnizada, levanta puto su chupito de absenta.
–espartanos!– grita energicamente mientras la saliva se escapa de su boca.
–au!au!au!– contestan todos al unísono.
–esta noche... potaremos en el infierno!
4 comentarios:
Tremendo relato!
Muy bien hecho y además me he partido la caja cosa mala.
Tiene miles de matices, chorradas buenísimas. por cierto... no tenía que salir la palabra "ano" obligatoriamente?
Pese a ello, el relato me lo voy a volver a leer porque es buenísimo!!
Releido... me sigue pareciendo buenísimo!
Falta Jose Corlos y bueno, lo de las hostias hace de esa noche no una de aquellas entrañables, pero mítica donde las haya... no hay nada mejor que una hostia para despejarse!
joder que chungo, me pegan. Me he reido, esta gracioso.
(AVATAR MIERDON)
Buenísima.
La idea es sencilla pero me gusta (sobre todo el final). Está muy bien escrito.
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