Sueño de una noche de Verano

Un relatillo, me aburro mucho en mi trabajo, perdonad por las tildes y demàs faltas de ortografia pero escribo desde un teclado italiano:


Oliva, agosto de cualquier año, un dia cualquiera, 12 de la mañana.
Tito reposa su resaca enfrascado en su silla plegable, cara al mar, devorando a Asimov.
Es de piel ennegrecida, mas bien feo, pero con estilo. De delgadez extrema suele hacer alarde de su biceps, inexistentes. A su lado tumbado yace Luis, su hermano, esbelto y moreno como el carbon. Tito es un biologo venido a informatico, Luis un estadista venido a camara. Bebedores profesionales, filosofos de altas horas, humoristas de entretiempo. Disfrutan del silencio interrumpido por las olas del mar.
Llegan Puks y Macarius. Zipi y Zape. Toalla al hombro, cual romano luciendo toga, la echan en la arena y, sin mediar palabra, se dejan caer sobre ella. Nadie comenta nada durante unos pausados segundos.
-Quiero morir... -comenta Puks. Tiene el cabello largo y diriase de moda, tiene unos grandes ojos azules, carga con la fama de ser el ligon del grupo.
-Ponte a la cola, men -responde Macarius. Tiene el cabello corto y diriase pasado de moda, ojos verdes, carga con la fama de ser un eterno incomprendido.
Luis se levanta, siempre gracil. Corre al agua, se empapa y vuelve a tumbarse.
Llegan Omar, Patricia y Rael.
-Que pasa deformaos! Vaya caritas que llevamos...-Comenta Omar, hermano de Rael, novio de Patricia e imbatible bebedor de absenta.
Tito no varia su postura en ningun momento, cuando lee no esta para nadie, de hecho diriase que no suele estar para nadie casi nunca, tiene un rostro tan imperturbable que el mismismo Charles Bronson seria un libro abierto a su lado.
-Joder ayer le dimos durito... Creo que Vicente al final hizo poti poti... - comenta Rael, menor del grupo, compensa su edad con un sentido del humor incomprensible y una sarta de tonterias por minuto considerable, entrañable el chico.
-Poti Poti UH! -se oye el rugido de Rubén, llega sonriente, con esa sonrisa tan suya, como si se acabase de contar un chiste a si mismo, luce barriga y cejas levantadas.
Se bañan y comentan la noche anterior, llena de anécdotas.
-Esta noche yo no bebo -comenta Luis. Todos rien.
Al rato van a la piscina. Es el ritual de todas la mañanas, tienen la teoria que el mar quita la resaca y la piscina purifica los pecados. Se les unen Vicente y Jose Carlos. Faltan amigos para esas fechas, como el gran Dani, esporadico en sus visitas, maestro del humor histrionico.
Vicente comenta con su voz tempestuosa los devenires de su gran borrachera, es un tipo grande, sea de tamaño que de modales, sin ser agraciado posee el don de la labia, ademas de saber bailar. Siempre guarda un as en la manga. Jose Carlos llega cargado de energias, como siempre, luciendo una perilla triangular y larga, cual diablo.
-Partidito esta tarde?- Comenta Jose, inoportunamente.
-Quiero morir... -responde Puks. No suele ser persona hasta pasadas las cuatro de la tarde.
-Que dices tio, pitis y resumenes, miles de pitis...-replica Tito, incapaz de hablar en serio. Fumar es su estado natural. Los resumenes son un eufemismo comun en el grupo, tan habituado a tener que estudiar en verano, para llamar a los porros. Es una manera encubierta de comentar delante de los padres que se van a casa de un colega a pegarse la fumada.
-Yo voto resumenes tio! -Luis habla poco y siempre con gracia, es un intelectual atipico, con cuerpo de atleta y apasionado de la mala vida.
-Resumenes, Resumenes! -el clamor popular termina convenciendo a Jose, maestro fumeta, a todo esto.
Media parte. Todos se retiran a sus respectivas casas, con sus respectivas familias y por unos minutos ejercen de ejemplares hijos.
-Que hicisteis ayer hijo?
-Salimos a un bar a tomar una cerveza, nada fuera de lo normal...
-Bebiste mucho?
-Que va mama, una cervecita y luego el dueño del bar nos invito a un chupito, que me sento fatal, me pasé toda la noche con dolor de estomago...
-Pobrecico, comete la paella anda y luego te tumbas un rato, a ver si se te pasa...
-Si mama, creo que es mejor que lo haga, hay que cuidarse...
Segunda Parte. Reunion en el desvan de Tito y Luis. Resumenes y Risk. Calor agobiante. Fuera un sol bestial, de los que invitan a pasarse el dia en la playa. Pero estos chicos tienen otros intereses, fieles a su generacion enajenada se pasan la tarde fumando y haciendo comentarios soeces, buscando la agudeza en cada frase, en resumen, desaprovechando otra tarde.
A ultima hora de la tarde Omar y Jose Carlos recolectan dinero y parten direccion Mercadona para abastecerse de alcohol para esa misma noche.
Un inciso. El lector a esta altura debe de sentirse por una parte mareado ante semejante avalancha de nombres y personajes y, por otra parte, asqueado ante la postura y el enfoque de vida de este grupo de inmaduros adolescentes veinteañeros. Respecto a lo primero decirle que todo grupo se nutre de sus personajes y cada uno tiene su utilidad, el grupo aqui presente es el fruto de años de seleccion natural, dentro de la cual los especimenes mas apreciables, todos aquellos que podian pasar por personas respetables y de buen hacer fueron eliminados sin remordimiento alguno del grupo, quedando pues como resultado la flor y la nata de los herederos de Bukowski, niñatos de litoral (muchos de ellos madrileños, a todo esto) acostumbrados a la buena vida y al mal hacer. Con lo que respondo a la segunda conclusion a la que el lector habra llegado, no es este un escrito para vanagloriar a este grupo por centrar su vida en beber y fumar, sino que, muy contrariamente, es tansolo un escrito que intenta plasmar la realidad tal y como el lector la vio, escondido tras uno de sus protagonistas.
Final de la segunda parte. Cada uno vuelve a su casa, cena con sus padres, algunos incluso terminan fregando los platos después de la cena, metidos de lleno en su papel de buenos hijos:
-Que vas a hacer esta noche hijo?
-Bah, saldré a tomar algo por ahi, no hay mucho mas que hacer...
-No bebas mucho eh.
-Nah! Una cervecilla y para casa...
Inicio de la Tercera Parte. Como si de un partido de rugby se tratase los protagonistas de esta historia se reunen a la noche para tomarse un refrigerio. Discuten sobre quien debe conducir, casi nadie quiere hacerlo y, muchas de las veces, optan por acudir andando a los chiringuitos del pueblo, a la orilla del mar, que distan a unos 45 minutos a pie.
Botellon en la playa. Sentados en circulo, entre dos chiringuitos. Tito se enciende un piti, no volvera a dejar de fumar en toda la noche. Luis se sirve una copa, no volvera a dejar de beber en toda la noche. Mas de lo mismo con Jose y su polen. Se saca tema. La cosa funciona asi, al principio todos se sirven y hablan de temas triviales, relajadamente. Las conversaciones suelen ser generales, todos se escuchan y respetan los turnos de habla. Empezamos con cine. Las discusiones sobre cine suelen ser bastante escuetas, todo el grupo suele ser fan de Clint Eastwood y De Niro. Puede que el tema sea mas espinoso sobre las peliculas de superheroes, Ruben, de gustos exquisitos, no es un fanatico del tema. Tito podria matar por un comentario desentonado sobre Batman o Bruce Willis.
Se bebe. Pasan mujeres, algun comentario soez, pero nadie se levanta, no es su estilo. Sin beber las mujeres no son mas que algo que les da miedo, algo que les atrae pero que no saben manejar. Patricia es diferente, es como si fuera un tio, aunque es toda una mujer. Esta acostumbrada a tener que soportarles.
Son las 2 de la madrugada. Los chiringuitos estan llenos. Pero nada importa al grupo. Jose, Luis y Macarius charlotean sobre literatura, se vacilan en voz de falsete y se dan empeyones, demostrando cuan viriles y subnoramales pueden llegar a ser. Puks habla con Tito y Omar, suelen hablar de fisica, de astronomia y demas temas de los que uno suele hablar, normalmente, en un botellon. El trio muy asiduamente suele llegar a alcanzar grandes verdades y conclusiones sobre la vida, que a la mañana siguiente han olvidado. Rael y Vicente hablan de porno. Rael es un fanatico del porno, del tenis tambien, pero ahora habla de porno. Vicente es un tio muy sociable y le sigue el hilo, aunque esta deseando levantarse y echar un ojo en los chiringuitos, a ver que hay. Ruben les sigue el hilo a Macarius y compañia, pero es un bebedor solitario, quizas por habito.
Primera excursion a los chiringuitos. Omar saca a pasear a Patri, literalmente, se que el lector puede entender mal estas palabras, per la pobre Patri suele aburrise soberanamente con estos chicos y existe una especie de acuerdo implicito entre ellos que a cierta hora deben de visitar los chiringuitos. En el grupo normalmente suelen haber mas mujeres, Tamara, Maria y Helena, por poner un ejemplo. En estas fechas no estan. Por eso Patri necesita un poco de aire fresco, en este caso brisa freca.
Les acompañan Vicente, Ruben, Tito, Puks y Rael. Van a por absenta y a enfermar. Cuando uno anda bebido y suda al ver mujeres se dice que enferma. Todos enferman, aunque el unico que suele pillar carnaza es Puks, o un Vicente muy persuasivo.
Jose nunca acude a los chiringuitos, lo suyo es fumar, beber y dialogar, Macarius recientemente le ha pillado el gustillo a esa cultura de vida, Luis suele quedarse hasta que no quede alcohol, ademas se encuentra muy bien con ellos dos.
En el chiringuito todo sigue su rumbo. Absenta, miradas lascivas, bailes en grupo, cada cual a su ritmo y niguno el de la musica. Coros y carcajadas.
Sale el sol. Bolsillos vacios. Todos se acercan al botellon donde no hay rastro de alcohol, donde las palabras tropiezan al salir, donde cada mirada es difusa y cada paso sigue un rumbo incierto.
Vuelta a pie, por el camino Macarius echa sus restos, preocupado por la resaca que le espera al dia siguiente.
Tito fuma, sigue con una copa en la mano y cuenta anecodotas variadas que siempre ocurren de noche.
Omar y Patri se rezagan, pasean por la orilla, con el sol que les saluda, estrechados, como si alguien fuera a lanzarles una foto.
Luis y Jose siguen dandose empeyones.
Ruben y Vicente hablan, seguramente de sexo, probablemente del sucio.
Rael se volvio solo, en uno de sus arrebatos.
El sol le sacude desde la orilla, enfadado, pues les acusa de traicionarle con la luna.
Llegan a casa, todos en modo espia, escondiendose de unos padres madrugadores.
En la cama termina la noche, y da comienzo un nuevo dia.
-Quiero morir... -dice Kike, y a este paso, van camino de hacerlo pronto.