CORTO MALTÉS

Bueno, bueno, bueno, gañanes, estáis montando un blog muy bonico, así con clase, estilo... de mucho caché... Si me permitís, he decidio poner mi granito de arena centrándome en un genero que aún no se ha tocado de pleno, aunque se haya rozado con el análisis de la ya denostada "pinícula" de Spirit; estoy hablando del heterogéneo mundo del cómic y más específicamente querría dedicar esta entrada a hablaros de Corto Maltés, el hijo pródrigo de Hugo Pratt.

No soy muy de explayarme en largas entradas a no ser que ande insipirado, que no es el caso; en fin, como todo adolescente mis primeros pasos en el cómic vinieron de la mano de SuperMortadelo, Capitán Trueno, Tintín, Astérix y Obélix... todos grandes conocidos para todos nosotros, me imagino. Luego sobre los 13 años tuve suerte por partida doble en una de mis incursiones a los armarios abandonados de la inmensa casa de mi abuela: encontré 3 o 4 revistas viejas de penthouse (con extrañas manchicas) y una colección completa de cómics variados tipo Comix, Vívora, etc... todo un tesoro para un adolescente al cual le encantaba leer y pajearse (no necesariamente por ese orden, seamos francos). Dentro de los cómics encontré muchas tiras de Manara, historias extrañas y que aún hoy en día me parecen cuanto menos psicodélicas y entre todo ello encontré las historias del que parecía un marinero fumador empedernido que en un principio no me causaron el mínimo interés, dado que no salían mujeres en pelota picada y había pocos tiros (aparentemente). Digamos que esa fué mi primera toma de contacto con Corto Maltés y su creador, Hugo Pratt.

Más adelante, con el paso de los años uno fué dirimiendo su vida gracias a otros senderos más perjudicales para su salud, es decir, decidí pasar los veranos en vuestra compañía y acabé por transformarme en toda una oveja descarriada, adicto al alcohol, a los resúmenes y al por el triqui y por el traca. Aún así debo decir que nuestro espíritu Bukowskiano se fortaleció y muchas de nuestras divagaciones etílicas hicieron referencia sea al cine, que a la lectura, política, mujeres...

Hasta que un buen día llegó a mis manos un volumen de Corto Maltés llamado "La Balada del Mar Salado " y entonces conocí a Corto...

Estamos hablando de un cómic para adultos, con un trabajo realizado no solo ya a nivel de dibujo, sino a nivel de bibliografía y trabajo de estudio. No soy muy bueno analizando la calidad de Corto, no soy muy bueno analizando casi nada estando sobrio realmente. Solo os comentaré que esta primera historia evoca a las historias de piratas, evoca a las grandes guerras entre países colonialistas, evoca a las grandes aventuras de mar y islas. Todo ello con ese socarrón marinero de por medio, de madre gitana gibraltareña y padre de Malta, de escuetas palabras pero todas con sentido y mensaje. Un hombre del destino, que decidió vivir la vida en lugar de soñarla, un hombre de extraños principios pero muy fiel a ellos. Y todos los personajes que lo rodean, el sádico Rasputín (presente en casi todas sus obras), el Monje (misterioso protagonista de ésta primera), participaciones estelares de Jack London, mujeres fatales e inolvidables. En fin, son muchas las historias de Corto, no todas de piratas dado que hay historias que transcurren sea en Venecia, en Siberia, en China, África... podría pasarme días intentándoos explicar porque me cautivó tanto este cómic, pero creo que lo mejor es dejaros alguna viñeta que definen muy bien que es Corto Maltés...

Nota: 10.